quienes son los que buscan dinosaurios

18.07.2015 18:56

La paleontología de dinosaurios o dinosaurología es una subdisciplina de la paleontología que se dedica al estudio de los animales mesozoicos conocidos como dinosaurios y, más precisamente, una parte de la paleoherpetología o estudio de los reptiles antiguos. Gracias a esta investigación se pretende responder a varios interrogantes, entre los que destacan dos: la relación filogenética entre los dinosaurios y los taxones actuales, y las razones de su extinción. El primero nos permite reconstruir el árbol filogenético y el segundo predecir los efectos que ocurrirían de repetirse la catástrofe que acabó con tales animales. Su nombre proviene de la propia palabra dinosaurus (reptil enorme) y logos (ciencia). A los paleontólogos que se dedican a estos estudios se les denomina paleoherpetólogos o, más vulgarmente, dinosaurólogos. La primera pista de que los dinosaurios existieron fue un diente. En 1824William Buckland, profesor de geología, estudió un gran diente hallado en una cantera de pizarra de Oxfordshire. Buckland puso el nombre de Megalosaurus al dinosaurio propietario de aquel diente gigantesco. El Megalosaurus fue el primer dinosaurio que tuvo nombre propio. Cuando se encontraron los demás dientes, seguían perfectamente anclados en la mandíbula del animal.

Hallazgo del Iguanodon[editar]

Gideon Mantell, médico en Lewes, Sussex (Inglaterra), era aficionado a la paleontología. El doctor Mantell y su esposa Mary Ann pasaban las vacaciones en los valles del sur, en busca de fósiles. Tanta era su afición, que incluso convirtió parte de su hogar en museo para exhibir sus hallazgos. Un día, el médico y su esposa salieron a hacer las visitas de costumbre. Mientras el médico atendía a sus pacientes, su mujer examinaba las piedras que se utilizaban para reparar el pavimento de la carretera. Entonces, encontró en una roca un enorme diente fósil. Cuando Mary Ann mostró a su marido el hallazgo, él quedó entusiasmado. Mantell encontró la cantera de donde procedían las rocas y encontró más dientes y algunos huesos.

Mandó sus hallazgos al barón de Cuvier, un naturalista de fama internacional, y le pidió que los identificara. Sin embargo, en primera estancia el científico se mostró incapaz de clasificar al animal.

 
Dibujo original de la primera reconstrucción delIguanodon, realizada por Mantell.

La solución al enigma llegó cuando el médico vio a un reptil actual, una iguana, conservado en formol. Aunque claramente de mayor tamaño, los dientes que su esposa había encontrado eran muy parecidos a los de una iguana. Mantell comprendió que debieron pertenecer a un reptil gigantesco. Llamó a esta extinta criatura Iguanodon, que significa "dientes de iguana".1 Si bien su primera reconstrucción de 1834 no concuerda demasiado con la idea actual de la forma de este dinosaurio,2 Mantell fue un destacado pionero en el descubrimiento de los dinosaurios.